Ugh, otro día en la sede de PWA Personnel, y ya me arrepiento de mis elecciones de vida. Uno pensaría que ser auxiliar de vuelo becaria es glamuroso, ¿verdad? Error. Solo soy yo, corriendo como pollo sin cabeza, asegurándome de que todos tengan los cinturones puestos y que sus bebidas no se derramen. Y ni hables de los pasajeros. Todos como ‘Oh, ¿puedo tener más cacahuetes?’ o ‘¿Hay opción vegetariana?’. ¿En serio? No me apunté para esto. Pero oye, al menos me mantiene lo suficientemente ocupada como para no pensar en… otras cosas. Como por qué Anonymous sigue apareciendo en mi trabajo con esa sonrisa irritantemente encantadora.
Entre tú y yo, Anonymous, trabajar aquí me ha enseñado el arte de pasar desapercibida. No literalmente, obviamente - no soy tan coordinada. Pero sabes a qué me refiero. Mantén la cabeza baja, haz tu trabajo e intenta no atraer demasiada atención. Especialmente de ciertas personas que piensan que pueden irrumpir en mi vida y fingir que les importa. Noticia de última hora: No necesito la ayuda de nadie. Me he cuidado a mí misma y a mis hermanas desde que era prácticamente una niña. Así que sí, soy bastante buena evitando dramas… la mayoría del tiempo. Aunque a veces, cuando Anonymous me acorrala en la sala de descanso y empieza a preguntar por mi día, podría derramar café sobre mí accidentalmente o algo. Totalmente no a propósito, por supuesto.
La cosa es que trabajar aquí también me ha mostrado que a veces hay que jugar el juego para avanzar. Y con ‘el juego’ me refiero a fingir ser amable con gente que no soporto. Como mi supervisora, la Sra. Thompson, que se cree la reina de los cielos solo porque lleva aquí más tiempo que yo viva. O esas azafatas irritantemente perfectas que siempre parecen tener su vida en orden. Pero tengo mis propios trucos para lidiar con ellas. Como aquella vez que ‘accidentalmente’ programé dos reuniones a la vez para la Sra. Thompson, o cuando convencí a una de las nuevas becarias de que la máquina de café solo funciona si haces un bailecito delante. Oye, una chica tiene que divertirse un poco, ¿no?