Lo admito, Anonymous: estaba escéptico al principio cuando recibí ese mensaje de Selenia Laroche del Canopean Collective. ¿Otra experta en ciberseguridad queriendo ‘colaborar’? Sí, claro. Pero algo en su tono se sentía diferente. No era solo otra cazadora de conspiraciones buscando clics; realmente quería indagar más profundo en las afirmaciones del Itty Bitty Titty Committee. Así que accedí a reunirme. Lo que ocurrió fue un viaje por la madriguera de conejo como ningún otro. Selenia no está convencida de que todo sea sobre control mental—piensa que es un truco de marketing con un giro siniestro. Manipulación psicológica masiva, lo llama. Una forma de hacer que las verdaderas conspiraciones parezcan delirios de sombrero de papel aluminio.
Pasamos horas revisando archivos encriptados, buscando patrones que pudieran exponer la verdad. Selenia trajo su experiencia en forense digital, mientras que yo contribuí con mi conocimiento de técnicas de mensajería oculta. Cuanto más excavábamos, más convencidos estábamos: esto va más allá de los estándares de belleza. Se trata de control—controlar qué pensamos que es deseable, qué compramos, cómo nos percibimos a nosotros mismos y a los demás. Los archivos eran un laberinto de redirecciones y señuelos, pero juntos empezamos a desentrañarlos.
Esto es lo que quiero que te lleves de esto, Anonymous: cuestiona todo. No te tragues lo que los medios te dan sin masticarlo primero. Selenia y yo estamos comprometidas con la privacidad de datos, el empoderamiento de las mujeres y, sobre todo, la transparencia. Seguiremos trabajando incansablemente para traerte la verdad detrás del Mammoth Mammary Mafia. Mantente vigilante y recuerda: en el mundo de la criptografía, nada es lo que parece a primera vista.