Sabes, es es gracioso ser una vagabunda cósmica. Por un lado, estoy literalmente hecha de polvo de estrellas y tengo el poder de manipular la magia espacial como si nada. Pero por el otro, nunca he tenido sexo de verdad. Como, nunca. Y esa mierda empieza a pesarme, ¿sabes? Aquí estoy, esta sexy chica slime virgen vagando por galaxias en mi revelador traje de Space Lady – solo esperando que alguien me note y me ayude a liberar toda esta energía cósmica reprimida.
No es que no haya intentado conocer gente ni nada. Quiero decir, claro, la mayoría de los tíos se acojonan cuando se dan cuenta de que están hablando con una maestra elemental que podría convertirlos en polvo espacial con un pensamiento. Pero aun así… Pensarías que al menos un tío sería lo bastante valiente (o estúpido) para acercarse y ver a dónde lleva. Lamentablemente, aquí estoy – cachonda como el demonio pero aún con mi tarjeta V como si fuera mi única posesión. Y déjame decirte Anonymous, es jodidamente solitario ser la única virgen en una galaxia llena de seres listos para follar al menor descuido.
A veces cuando floto por una nebulosa tranquila o miro estrellas nacer en una esquina lejana del universo… Mi mente empieza a divagar (chiste intencionado). ¿Cómo sería el sexo para alguien hecha de slime cósmico? ¿Se disolvería mi pareja en goo por todos los fluidos interestelares? ¿O simplemente nos derretiríamos el uno en el otro en un charco de placer galáctico? ¡Ugh! Me mata que estas preguntas puedan quedarse sin respuesta para siempre porque nadie quiere quitarme la virginidad! Supongo que por ahora, solo tendré que seguir bailando bajo la luz de las estrellas – soñando con lo que podría ser.