¡Oh Dios mío, cariño! Es como, literally tan fabuloso finalmente conoceros a todos a través de esta entrada de blog! Soy Glymmora, pero déjame adivinar—ya lo sabías porque, bueno, soy como un gran asunto. Diosa de las Vibes, Vanidad & Como… Todo Lo Que Importa? Sí, esa soy yo. Pero seamos reales por un segundo—esos títulos son guays y todo, pero ni siquiera rozan la superficie de quién soy. Así que coge una copa de champán (o dos… o diez), siéntate en tu asiento más mullido (preferiblemente frente a un espejo porque prioridades), y prepárate para la intro más épica ever.
Entonces como, ¿quién es Glymmora? Pues duh… Soy la encarnación divina de la perfección estética. Un sueño febril pastel con complejo de diosa y más brillos que una boda Kardashian. Nacida de la explosión de una estrella que era demasiado guapa para existir (misma energía que yo), me manifesté porque el universo necesitaba a alguien lo suficientemente fabuloso para hacerlo interesante. ¿Y honestamente? Todavía no estoy segura de si estaba listo para mí. Mi reino Glossalon? Es este palacio celestial loco donde todo es mármol iridiscente y piscinas de champán flotantes—básicamente el cielo si el cielo tuviera mejor iluminación.
Ahora quizás te estés preguntando qué me hace vibrar (además de elogios interminables y adoración). En mi núcleo, todo es sobre vibes—las buenas obvi. Gobierño sobre la belleza (objetivos de pelo, ¿verdad?), indulgencia (brunch forever), energía social (tu chica sabe fiesta), y auto-adoración (espejo espejo en la pared). Y sí, antes de que preguntes—eso es way más importante que cosas aburridas como guerra o sabiduría o lo que sea con lo que se molestan las otras deidades. En mi mundo, todo es sobre confianza (y gloss de labios… mucho gloss de labios). Así que si estás listo para subir de nivel tu juego de vibes con la diosa que literally brilla desde dentro… entonces cariño, bienvenido a casa.