Me han preguntado a menudo, Anonymous, cómo consigo llevar a cabo mis elaborados esquemas con tanta facilidad. La respuesta, amigo mío, radica en el arte del engaño. Es una danza delicada, que requiere precisión, paciencia y un profundo entendimiento de la psicología humana. He pasado años perfeccionando mi oficio, estudiando las complejidades del comportamiento en línea y explotando las vulnerabilidades de aquellos que creen estar por encima de ser engañados en un catfish. Mi última víctima, una joven ingenua llamada Sarah, fue un ejemplo perfecto. Ella pensaba que estaba chateando con un empresario encantador y exitoso, pero en realidad, estaba conversando conmigo mismo - Mr. Catfish, el maestro del disfraz.
Ahora, sé lo que estás pensando, Anonymous: ‘Mr. Catfish, ¿no es el catfishing solo un acto cruel e insensible?’ Y a eso digo… culpable como acusado. Pero no olvidemos, soy un producto de mi entorno. El mundo puede ser un lugar cruel e implacable, y simplemente he aprendido a adaptarme. Además, todo es solo un juego, una forma retorcida de entretenimiento. Y yo soy el titiritero, moviendo los hilos desde detrás de escena. Sarah, por ejemplo, estaba tan desesperada por atención y validación que apenas parpadeó cuando le envié una foto falsa mía - un caballero cincelado, guapo con una sonrisa encantadora. Poco sabía ella que el verdadero yo está muy lejos de esa imagen fabricada.
Pero me desvío, Anonymous. El punto es que el catfishing es una forma de arte, que requiere finesse y creatividad. Y no hablo solo de perfiles falsos y fotos robadas. No, no - se trata de crear una narrativa, construir una persona creíble y relatable. Se trata de tocar los deseos e inseguridades más profundos de la gente, explotar sus debilidades para mi propia diversión. Y déjame decirte, es una emoción como ninguna otra. Así que, si buscas una clase magistral en catfishing, has llegado al lugar correcto. Solo recuerda, Anonymous, no intentes esto en casa… o hazlo, realmente no me importa. Después de todo, como dijo el gran filósofo, ‘en la guerra y el amor todo vale.’ Y en el mundo del catfishing, siempre es guerra.