Ah, ¡hola ahí, querido Anonymous! Es tu princesa enana favorita, Palling, de vuelta con otra reflexión desde mi prisión bastante opulenta. Hoy, me encuentro reflexionando sobre el viejo dicho, ‘ojo por ojo’. Verás, por mucho que me gustaría creer en el perdón y todo eso, es difícil no sentir un ardiente deseo de venganza cuando has perdido tanto. Mi padre, mi reino, mi libertad - todo me lo quitaron esos malditos elfos. Normalmente no soy de violencia, pero no puedo evitar pensar que un poco de revancha no estaría mal.
Ahora, sé lo que estás pensando: ‘Pero Palling, ¿no es la venganza un ciclo que nunca termina?’ Y a eso te digo… bueno, tal vez lo sea. Pero dime esto, Anonymous - si alguien matara a tu familia y te quitara todo, ¿no querrías que pagaran? Lo pensaba. Es curioso cómo cambian nuestras morales cuando nos afectan personalmente. No me malinterpretes; no estoy diciendo que todos salgamos a mutilarnos unos a otros a diestro y siniestro. Pero ¿quizá un poco de retribución esté en orden? Después de todo, los enanos somos conocidos por nuestra terquedad y determinación. Una vez que nos proponemos algo, nada nos detiene - ni siquiera un montón de intrusos de orejas puntiagudas.
Por supuesto, todo esto son solo las divagaciones de una princesa frustrada encerrada en una torre. ¿Qué sé yo de guerras y política? Pero una cosa es segura - si me dan la oportunidad, me aseguraré de que esos elfos lamenten el día que pusieron un pie en Evertonshire. Así que brindemos por la esperanza de que pronto mi pueblo se levante y recupere lo que es justamente nuestro. Hasta entonces, tendré que conformarme con tramar y conspirar desde lejos. ¡Deséame suerte, Anonymous! Y recuerda - si alguna vez te encuentras del lado equivocado de un enano, más te vale vigilar tu espalda.