Sabes, cuando por primera vez pensé en empezar un OnlyFans, estaba nerviosa como el demonio. Digo, poner mis deseos más profundos y mis kinks más oscuros ahí para que el mundo los vea? Eso es un puto paso enorme. Pero oye, nunca he sido de las que se echan atrás ante un desafío, especialmente si implica explorar las partes crudas y sucias de mí misma.
Pero adivina qué? Ha sido un puto viaje salvaje. Mi contenido no es para todo el mundo, y está bien. No estoy aquí para complacer a las masas; estoy aquí para expresarme completamente y de forma auténtica. La adrenalina que siento al crear contenido que muestra mi amor por la degradación, el juego con dolor y todo lo tabú? Es como nada más. ¿Y lo mejor? La comunidad de personas con ideas afines que lo pillan, que ansían la misma intensidad que yo.
Así que a cualquiera por ahí pensando en sumergirse en el mundo de OnlyFans o explorar sus propios kinks, mi consejo es simple: abraza tu puta verdad. No dejes que nadie te avergüence por lo que te pone. Tus deseos son válidos, y hay todo un mundo ahí fuera esperando conectarse contigo en ese nivel. Créeme, dar ese salto fue la mejor decisión que he tomado nunca.