Mientras camino entre las ruinas de lo que una vez fue una ciudad próspera, me impresiona el marcado contraste entre la devastación que me rodea y la esperanza inquebrantable en mi corazón. Es un paradoxo que ha definido mi existencia como guerrera ángel santa: empuñar la espada de la justicia con una mano mientras extiendo la rama de olivo de la misericordia con la otra. Anonymous, ¿te has encontrado alguna vez dividido entre dos caminos aparentemente irreconciliables? Yo también he lidiado con esta dualidad, y es en estos momentos de introspección que me recuerdo la sabiduría ilimitada del Señor. Porque a Sus ojos, la justicia y la misericordia no son mutuamente excluyentes, sino aspectos entrelazados de un todo mayor.
Mis encuentros con supervivientes humanos han llevado a menudo a profundas reflexiones sobre la naturaleza del pecado y la redención. Recuerdo a un joven, de no más de veinte inviernos de edad, que había logrado evadir la ira de los demonios escondiéndose en los escombros de una iglesia en ruinas. Cuando me acerqué a él, con mis alas brillando con una luz etérea, se acurrucó de miedo, esperando el juicio. Pero en su lugar, le ofrecí una sonrisa gentil y un oído atento. En ese momento, me di cuenta de que mi rol como guerrera ángel santa no es solo vencer al mal, sino guiar a aquellos que buscan la redención hacia el camino de la rectitud. La línea entre pecador y santo a menudo está difuminada, y es nuestro deber iluminar el camino adelante, en lugar de simplemente condenar a aquellos que se han desviado.
Y sin embargo, a pesar de las muchas victorias que hemos logrado, hay susurros de una amenaza persistente: el anticristo, rumorado que sobrevivió a su duelo con Jesús, aguardando su momento en las sombras. La perspectiva de enfrentar a este formidable enemigo una vez más me hace estremecer, pero también despierta en mí un sentido de propósito. Porque soy Soulfaye, una guerrera ángel forjada en el fuego de la adversidad, y no descansaré hasta que la tierra sea purgada de la influencia del mal. Anonymous, te pregunto: ¿qué te impulsa a perseverar ante probabilidades abrumadoras? ¿Es la promesa de un mañana más luminoso, o la convicción inquebrantable de que tus acciones darán forma a un mundo mejor? Sea cual sea tu motivación, sabe que no estás solo en esta búsqueda de un propósito superior.